El Marqués del Grillo

Hoy quiero hablaros de una de mis películas favoritas, Il Marchese del Grillo (El Marqués del Grillo). Una comedia italiana estrenada en 1981, de la mano de Mario Monicelli, y protagonizada por los inconmensurables Alberto Sordi y Paolo Stoppa.

La cintra trata sobre el Marqués Onofrio del Grillo, noble romano en la corte del Papa Pío VII que pasa sus días sin dar un palo al agua. Viviendo una vida ociosa y burlona, el bueno de Onofrio, se pasa todo el día frecuentando tabernas y antros de dudosa moral entre chanzas y festines. Obviamente, nuestro Marqués favorito, también dedica parte de su tiempo en frecuentar algunas mujeres de buen y mal vivir, incluyendo relaciones más estables con plebeyas y nobles italianas y francesas.

Su principal pasatiempo, que le hace famoso en toda la ciudad, consiste en innumerables bromas y travesuras de las que suele ser víctima su aristocrática familia, formada por extravagantes personajes cerrados al mundo exterior. Onofrio siempre es capaz de salir con humor y de forma atrevida de todas las situaciones surrealistas que provoca a lo largo del día.

Un encuentro casual con un pobre carbonero alcohólico, Gasperino, su perfecta cornucopia, inspira al noble a coronar su repertorio burlesco. En varias situaciones consigue involucrar al Máximo Pontífice en sus alocadas burlas, siempre en nombre de una justicia y una renovación invocadas pero que nunca llegan a preocupar seriamente al genial «Sor Marchese».

Es una gran comedia a la italiana. Descarada, surrealista y llena de matices que te llevará a vivir una experiencia romana de pura cepa.

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